Descubre las novedades de esta Primavera Verano 

Encaje

De nuevo, la querencia artesanal baja a tierra a través de un tejido como es el encaje, históricamente valorado por su complejidad y destreza a la hora de realizarse. Pero esta primavera, también hay que tener en cuenta su querencia sexy, estética que ha comenzado un fulgurante regreso al podio de lo que está de moda en la actualidad. 

Bordados

A pocos se les escapa que todo aquello que pueda categorizarse como romántico o tradicionalmente femenino ha pasado de ser desdeñado a convertirse en un valor que se busca con fruición en numerosas prendas y desfiles; en un cambio de corriente estética alineada con el clasicismo, pero también con la labor de costura manual (y sí, artesanal) propia de la Alta Costura. Así, los bordados son una de las plasmaciones más directas del mimo y preciosisimo que se le pone especialmente a los vestidos.

Denim

Aunque se trata de un tejido omniprsente desde su nacimiento y popularización en los años 50, el denim ha conseguido ir asociándose época a época a la modernidad casual del momento, convirtiéndose en la bandera de las culturas juveniles. Sin embargo, esta temporada echa la vista atrás para alinearse tanto con los setenta como con los noventa, dos momentos de vaivenes socioeconómicos que encuentran su representación en moda en los vaqueros de campana y los vaqueros rectos,

Glaseado

Llámalo sorbete, llámalo glaseado propios de pequeños pasteles: la cuestión es que los tonos pastel vuelven a convertirse en protagonistas, con permiso del blanco, de la gama cromática del verano. El lila tiene una presencia tan destacada como los verdes claros y el amarillo vainilla, también conocido como butter yellow. ¿Lo curioso? Que aunque su hábitat natural parezcan las prendas románticas, tienen una presencia destacada en piezas sartoriales y utilitarias,

Lunares

Sí, se trata de un estampado tan clásico que su introducción en cualquier ámbito de tendencias puede sonar extraño, pero lo cierto es que los lunares han vuelto a convertirse en los protagonistas de numerosas colecciones; tanto, que resulta imposible negar su evidencia.

Noventas

Siempre se ha tratado de una década inspiradora, aunque solo sea por la variedad de corrientes estéticas que se pueden encontrar en ella y que abarcan desde el minimalismo hasta el grunge, sin olvidar el casual deportivo. Sin embargo, la nostalgia por lo cercano, por ese tiempo conocido que ya resulta familiar y que, además, ahora se recubre de una pátina de cariño, hace que, junto a los diversos movimientos socioeconómicos, se establezca una analogía estética que hace del regreso de los años 90 algo incluso más pertinente.

Opuestos

Muy, muy opuestos: las tendencias de primavera-verano 2020 parecen versas sobre parejas aparentemente diferentes. Ahí está la década de los 70 contra la de los 90; la artesanía humilde contra la Alta Costura suntuosa; lo utilitario frente a los tejidos brillantes… Pero si hay algo que consiga englobar todo esto es la que divide las colecciones en teatrales o minimalistas y prácticas. Dos maneras de entender la realidad, una alineada con el escapismo visual y otra con lo diario, pero perfectamente compatibles: solamente hay que saber cuándo escoger cada una.

Sexy

Transparencias, encaje, lencería a la vista, aberturas insinuantes, veladuras, bordados estratégicos… Cualquier interpretación es válida, ya que todas ellas se encaminan hacia lo mismo: la reinterpretación del sexy en clave 2020, que no dista demasiado de la de inicios de siglo pero que encuentra otros caminos más allá de las puntillas negras (aunque estas tampoco hay que desdeñarlas). 

Utilitario

La ropa de querencia utilitaria no es ninguna novedad, especialmente en su vertiente asociada a lo safari y el look explorador, clásicos de la temporada de primavera.

Vestidos

Así, en general. Porque lo que hace un par de temporadas simplemente se intuía, ahora mismo se ha convertido en algo fundamental para numerosos directores creativos y colecciones de a pie: los vestidos son el símbolo del regreso de lo tradicionalmente femenino recubierto de una capa de poder de la que antes adolecía en ocasiones.